Las energías renovables pisan fuerte, tanto que están comiendo terreno (y de forma significativa) a los combustibles fósiles como fuente de energía más barata del mundo, según un nuevo informe de IRENA. Y es que por fortuna, por citar algo positivo de la pandemia de covid-19, el coronavirus ha acelerado esta tendencia. El año pasado, las energías renovables alcanzaron un récord de 200 gigavatios, mientras que el resto del sector energético se contrajo. En medio de la recesión provocada por la pandemia, la demanda de petróleo cayó un 8,8% y la de carbón un 5%, en comparación con el ...