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El CIIAE se posiciona como un centro líder en investigación y desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía en Extremadura, desempeñando un papel clave en el avance de la industria termosolar, hacia un futuro energético sostenible.

Vanessa González,

¿Quién es CIIAE dentro del mundo termosolar? 

El Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético (CIIAE) (https://ciiae.org/) es una institución de referencia en la investigación y desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía, que contribuyan en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y eficientes. Como áreas prioritarias del centro están el almacenamiento eléctrico, electroquímico, térmico, H2 y PowertoX.  El Departamento de Almacenamiento Térmico, se subdivide en varias líneas de investigación: almacenamiento de calor sensible (sales fundidas), de calor latente (materiales de cambio de fase) y almacenamiento de calor químico (termoquímico y adsorción). Dentro de la línea de almacenamiento de calor sensible con sales fundidas, se incluyen abordar los desafíos científicos y técnicos que permitan una transición energética sostenible, optimizando la integración de las energías renovables, y aportar con el know how necesario para darle sostenibilidad a los sistemas de almacenamiento en la industria termosolar.

De acuerdo  a vuestro  conocimiento y experiencia, ¿a qué retos se enfrenta el sector?

El sector termosolar enfrenta una serie de retos que han condicionado su expansión y eficiencia en comparación con otras tecnologías renovables. En los últimos años, la capacidad instalada de energía termosolar se ha mantenido estable, sin un crecimiento significativo, mientras que tecnologías como la fotovoltaica y la eólica han experimentado un rápido desarrollo. No obstante, el aumento de la capacidad instalada de tecnologías solares fotovoltaicas y eólicas trae consigo nuevos desafíos, como la necesidad de implementar sistemas de almacenamiento energético de corta, mediana y larga duración para gestionar de manera eficiente la energía generada. En este contexto, la tecnología termosolar tiene el potencial de jugar un papel fundamental, presentando una oportunidad para su expansión. Resulta necesario considerar la implementación de sistemas de almacenamiento térmico en todos los proyectos termosolares, así como promover proyectos híbridos que combinen tecnología fotovoltaica y termosolar. En este esquema, la energía fotovoltaica podría abastecer durante el día, mientras que la termosolar, al cargar sus sistemas de almacenamiento térmico, tendría capacidad de generación almacenada a partir de las 18:00 horas aproximadamente, cuando los precios de la energía tienden a aumentar debido a la disminución de la generación fotovoltaica.

En definitiva destacaríamos como los principales retos de la energía termosolar;  la reducción de costes de instalación y operación para mejorar la competitividad de la tecnología termosolar en el mercado energético global, la evaluación e integración de sistemas de almacenamiento térmico en todas las plantas termosolares para asegurar un suministro continuo, la mejora de su integración en la red eléctrica para garantizar la estabilidad del sistema, y aprovechar el desarrollo de la tecnología fotovoltaica como un aliado estratégico que complemente la generación termosolar.

¿En qué modo CIIAE puede contribuir a la consecución de los estos retos?  

El CIIAE puede contribuir significativamente a superar estos retos mediante su enfoque en investigación y desarrollo de las necesidades del sector industrial y termosolar, liderando proyectos que promuevan innovaciones y soluciones para los sistemas de almacenamiento térmico con sales fundidas. Además, la colaboración activa con la industria permite la implementación de soluciones prácticas y escalables, mientras que la formación y capacitación de profesionales especializados favorecerá el desarrollo de capital humano cualificado. Por último, la difusión de conocimientos y el intercambio de experiencias contribuyen a acelerar la adopción de tecnologías termosolares y a compartir mejores prácticas a nivel global entre todos los actores del ecosistema.

Para finalizar, y en  base a tu experiencia profesional, ¿qué líneas de investigación en nuevas  tecnologías y materiales consideras que pueden resultar claves para darle  sostenibilidad a futuro a la industria termosolar?

Los desafíos en investigación más prometedores para garantizar la sostenibilidad a futura de la tecnología termosolar incluyen: la evaluación de la viabilidad de incorporar almacenamiento térmico en todas las plantas actuales, el análisis de estrategias de mercado para la hibridación de plantas fotovoltaicas con sistemas termosolares, y el estudio del potencial de la termosolar para generar calor destinado a procesos industriales. Además, resulta indispensable profundizar en la incorporación de automatización y sistemas inteligentes de control para optimizar la operación y el mantenimiento de plantas, reduciendo costes a largo plazo. Adicionalmente, es fundamental continuar desarrollando nuevos materiales con propiedades térmicas mejoradas y realizar nuevos estudios para los tanques de almacenamiento térmico que operan a altas temperaturas especialmente en la tecnología de torre donde aún persisten incertidumbres.

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